La Ermita de la Stma. Virgen de las Angustias

Este documento detalla la historia tricentenario de la Ermita de la Santísima Virgen de las Angustias en Vera, un templo cuya existencia es un testimonio de devoción, perseverancia y compromiso comunitario. Fundada alrededor de 1715 por iniciativa de Don Pedro García Cueto, la ermita nació como una pequeña capilla extramuros de la ciudad. Poco después de su construcción, fue cedida a la Muy Antigua, Ilustre, Venerable y Patronal Hermandad de Nuestra Señora la Santísima Virgen de las Angustias, entidad que ha sido su custodia y responsable de su mantenimiento y evolución durante tres siglos.

A lo largo de su historia, el edificio ha enfrentado numerosos desafíos, incluido un estado de ruina a principios del siglo XIX que obligó a dispersar sus imágenes sagradas. Sin embargo, ha sido objeto de significativas transformaciones que reflejan el crecimiento de la devoción. Las dos ampliaciones más importantes, iniciadas en 1874 y 1920 mediante la adquisición de viviendas colindantes, redefinieron su estructura y capacidad. Hitos clave como la instalación de su campana en 1908, la creación de accesos al convento adyacente y la restauración de su retablo mayor tras la Guerra Civil Española marcan su evolución.

En el siglo XXI, la ermita ha sido sometida a una profunda restauración integral entre 2006 y 2009 para atajar graves problemas estructurales y de humedad, seguida de intervenciones más recientes en 2020 y 2024 para consolidar su cúpula y reparar filtraciones. Gracias al esfuerzo ininterrumpido de la Hermandad y la comunidad de Vera, la ermita no solo ha sobrevivido, sino que se ha consolidado como un centro de culto vibrante, con sus puertas abiertas diariamente a los fieles.

Orígenes y Fundación (Siglo XVIII)

La Iniciativa de Don Pedro García Cueto

La construcción de la Ermita de la Santísima Virgen de las Angustias se inició alrededor del año 1715, impulsada por la profunda devoción de Don Pedro García Cueto, Regidor perpetuo de la ciudad de Vera. El templo se erigió sobre unos cimientos y paredes ya levantadas en un solar de su propiedad, situado extramuros de la ciudad, en la zona del arrabal y junto a su convento.

En 1715, Don Pedro García Cueto solicitó formalmente permiso al Ayuntamiento de Vera para edificar la ermita y albergar en ella la imagen de su Patrona. Las Actas Capitulares de la ciudad de ese año, conservadas en el Archivo Histórico de Vera (Libro 68), recogen la petición y la concesión de realización de la obra, reconociendo el carácter piadoso de la iniciativa.

“En este ayuntamiento se vio una petición de don Pedro García Cueto, Rexidor perpetuo de esta Ciudad, en que pide se le haga merced de el solar donde tiene sacados cimientos para fabricar una hermita [sic] para colocar una imagen de Nuestra Señora de las Angustias en el Arrabal extramuros de esta Ciudad, lindando con el Convento de dicho don Pedro que llaman “el de Cueto”, del camino que sale para el Alcaná, […] Y por esta Ciudad vista, dixo que en atención a ser cosa piadosa y que se dirige a el mayor culto de Nuestra Señora, y a fin de que no se malogre tan buen intento, se hacía e hizo gracia a el dicho don Pedro García Cueto de el pedazo de solar que confina con el sitio que se refiere […]”

— Transcripción de las Actas Capitulares de 1715 por D. Manuel Caparrós Perales.

El templo original era de dimensiones considerablemente más reducidas que el actual. La imagen de la Santísima Virgen de las Angustias, junto con el resto de las imágenes de la Hermandad, accedieron por primera vez al templo el 30 de abril de 1720.

Gestión de la Hermandad

Tras su edificación, Don Pedro García Cueto cedió el templo a la Muy Antigua, Ilustre, Venerable y Patronal Hermandad de Nuestra Señora la Santísima Virgen de las Angustias. Desde ese momento, la Hermandad asumió la plena responsabilidad de su mantenimiento, reedificación y todos los gastos asociados a su culto y uso diario, una labor que ha continuado ininterrumpidamente durante más de trescientos años.

La primera referencia documental explícita a la ermita en los archivos de la Hermandad data del 1 de marzo de 1731, en un Inventario de Bienes que certifica que la Virgen ya era venerada en su interior.

“Has una Imagen de Ntra. Sª de las Angustias laequesta colocada enla Hermita queay estra muros deesta Ciuº enel Guerto quellaman de Ponce o Cueto”

— Libro 2º de la Hermandad (A.P.V.), página 18.

Los registros de gastos tempranos, como la contratación para pintar las paredes del templo en 1738, documentada en el mismo libro, evidencian el compromiso constante de la Hermandad con la conservación del edificio.

Estado de Ruina y Conflicto (Principios del Siglo XIX)

Hacia el año 1805, la ermita presentaba un estado de deterioro tan avanzado que se consideraba en ruinas. Esta situación obligó a la Hermandad a retirar las imágenes sagradas y otros enseres del templo para distribuirlos en diversas casas particulares de Vera, con el fin de garantizar su protección.

Incapaz de afrontar los costes de la restauración, la Hermandad se dirigió a su «Patrono», Don Diego María García y Cueto, descendiente del fundador, quien todavía ostentaba la «propiedad» del templo. La comunicación y el conflicto subsiguiente quedaron documentados en la Junta Extraordinaria del 11 de marzo de 1806, recogida en el Libro 3º de Actas y Cuentas de la Hermandad.

En el oficio enviado, la Hermandad expone el «abandono y dolorosa indecencia» que sufrían las imágenes desde hacía tres o cuatro años por carecer de un templo decente, y recuerda que la cofradía siempre había contribuido a los reparos del edificio.

La respuesta de Don Diego María García y Cueto fue contundente, mostrando su descontento por no haber sido convocado a la junta y reafirmando el papel exclusivo de su familia en la financiación original del templo:

“A la Verdad es una novedad la que noto en dicho Oficio que solo por politica me se avisa deviendo comunicarse con el Patrono en un todo como dueño del edificio que solo a las eespensas de sus mayores se costeo y fabrico sin recibir limosna alguna de este Publico y menos de la Ermandad […]”

— Respuesta de Don Diego María García y Cueto, 12 de marzo de 1806.

Este episodio subraya las tensiones sobre la propiedad y la responsabilidad del mantenimiento del templo en un período crítico de su historia.

Primera Gran Ampliación (1874-1898)

Tras superar el período de ruina y rehabilitar el templo, la Hermandad acometió la primera gran ampliación de la ermita, un proceso que se extendió durante casi veinticinco años.

Adquisición de la Vivienda Colindante

El 26 de abril de 1874, la Junta de la Hermandad, presidida por el Hermano Mayor D. Antonio García Ruiz, acordó la adquisición de la vivienda colindante para solucionar la «estrechez» del templo, que dificultaba el culto y el almacenamiento de enseres. La casa, propiedad de Isabel Ana López Haro, cubría «toda la espalda o costero de la Hermita».

La compra se formalizó el 24 de junio de 1874 ante notario, por un precio de 1.250 pesetas (equivalentes a los 5.000 reales acordados). La escritura pública, localizada en el Archivo Provincial de Almería, detalla las características del inmueble: «una casa con puertas de siete habitaciones bajas y dos altas, de nueve metros de frente por trece de fondo, situada con el número treinta y cuatro de la calle de las Angustias».

Veinticinco Años de Obras

La adquisición de la casa marcó el inicio de un largo período de obras y transformaciones. Los libros de cuentas de la Hermandad registran numerosos gastos relacionados con la ampliación y modificación del edificio.

Concepto de GastoPeríodo / AñoImporteFuente
Compra de la casa y gastos de inscripción1874-18755.337,25Libro 5º
Compra de la puerta de la ermita1874-1875102,5Libro 5º
Obra de la sacristía1876-18771.900Libro 5º
Cuenta de obra 1ª y 2ª semana1885-1886752 / 462Libro 5º
Pintura de la puerta1885-188660Libro 5º
Compra de «colañas» para la obra1887-1888Libro 5º
Blanqueo interior y obra (yeso, caña, etc.)1895-189634,50 / 414Libro 5º

En 1885, la Junta General autorizó a D. Juan Gerez Cerezo a gestionar un presupuesto para crear un «local suficiente para que contenga todas la efigies». En 1894, ante la necesidad de «reedificar esta Iglesia», se propuso la rifa de un aderezo de la Virgen para sufragar los gastos.

Finalmente, las obras concluyeron en 1898, fecha que quedó grabada en el dintel de la puerta principal, culminando la ampliación de la superficie de culto y la modificación de la fachada.

Desarrollos a Principios del Siglo XX

Conexión con el Convento y la Campana

A comienzos del siglo XX, la ermita continuó adaptándose a las necesidades de la comunidad. En 1904, tras la llegada de las Hermanitas de los Ancianos a Vera, la Hermandad obtuvo permiso del Vicario General de la Diócesis para abrir una puerta de comunicación directa entre la ermita y el convento adyacente. A lo largo del tiempo, han existido hasta cuatro accesos diferentes, aunque actualmente solo uno está en uso.

Un hito sonoro tuvo lugar en 1908, cuando D. Juan Antonio García y García donó una campana de treinta y dos kilos de peso, con un coste de doscientas pesetas, que fue instalada en la torre derecha de la fachada.

Segunda Ampliación (1920)

La necesidad de espacio seguía siendo un problema recurrente. En la Junta General del 5 de abril de 1920, el Mayordomo, D. Francisco Torres López, expuso la falta de una habitación para guardar los tronos y otros enseres. Se acordó facultarle para adquirir una casa en venta en la calle de la Fuente, lindante con la sacristía.

En la junta del 28 de marzo de 1921, se informó que la vivienda había sido comprada a D. Cristóbal Martínez López por 275 pesetas. El coste fue sufragado íntegramente gracias a donativos de los miembros de la Hermandad y del párroco, D. Alfonso López Sánchez. La propiedad de este inmueble por parte de la Hermandad está confirmada por una Nota Simple del Registro de la Propiedad de Vera.

Intervenciones de Mediados del Siglo XX

El Camarín y las Obras de Posguerra

En 1928, se planteó la necesidad de arreglar y ampliar el camarín de la Virgen. Sin embargo, debido a las dificultades técnicas para agrandarlo, el proyecto de ampliación fue desestimado y solo se procedió a su reparación.

Tras la Guerra Civil Española, las primeras obras importantes se iniciaron en 1943. El Mayordomo, D. Francisco Cervantes de Haro, impulsó la instalación de un zócalo de mármol en las paredes de la ermita. Este elemento fue retirado durante la restauración de 2006-2009, ya que impedía la correcta transpiración de los muros y agravaba los problemas de humedad.

El Retablo Mayor

El Retablo Mayor, una obra de yeso de estilo ecléctico, es uno de los elementos más destacados del templo. Aunque no se ha encontrado documentación sobre su autoría o fecha exacta de creación, se estima que fue realizado durante la gran ampliación de finales del siglo XIX.

  • Dorado y Policromía: Las primeras referencias al deseo de dorar el retablo aparecen en las actas de 1944 y 1947.
  • Testimonios Orales: Personas nacidas antes de la Guerra Civil Española recuerdan el retablo actual pero sin policromar ni dorar, lo que confirma que estos trabajos se realizaron a partir de 1947.

La Gran Restauración (2006-2009) y Actuaciones Recientes

Rehabilitación Integral

A principios del siglo XXI, la ermita presentaba un estado de deterioro alarmante, con graves problemas de humedades, fisuras estructurales y la cubierta en mal estado.

  • Proyecto: El Ayuntamiento de Vera, bajo el mandato del alcalde D. Félix Mariano López Caparros, promovió un proyecto de restauración en colaboración con la empresa Urdema S.A. El arquitecto fue D. Salvador Griñán Montealegre.
  • Alcance: La intervención fue integral, abarcando la restauración de cubiertas y fachadas, refuerzo estructural, sustitución de revestimientos y solados, tratamiento de humedades y la renovación completa de instalaciones, carpintería y el retablo.
  • Ejecución: Las obras comenzaron a principios de 2006 y, aunque se planificaron para un año, se extendieron hasta 2009 por motivos de financiación. Durante este tiempo, las imágenes sagradas fueron trasladadas a la Ermita de la Milagrosa.
  • Consagración: El templo fue nuevamente consagrado el 29 de mayo de 2009 por el Obispo de Almería, D. Adolfo González Montes.
  • Aportaciones de la Hermandad: La Hermandad sufragó numerosos gastos para finalizar la restauración, incluyendo la del retablo, una hornacina policromada descubierta durante las obras, la vitrina del museo, la restauración de puertas y la instalación de los sistemas eléctrico y de seguridad, entre otros.
  • Hallazgos: Durante los trabajos se encontraron antiguas puertas de acceso al convento, una chimenea y restos humanos en la zona del Altar Mayor.
Intervenciones Posteriores

El compromiso con la conservación del templo ha continuado tras la gran restauración.

  • Consolidación de la Cúpula (2020): Ante la aparición de fisuras preocupantes en los arcos que soportan la cúpula, en diciembre de 2020 la empresa Herconspegar S.L. realizó trabajos de consolidación estructural. Se reforzaron las columnas internamente con pletinas de hierro y se aplicó un mortero especial de cal en la pared derecha para mejorar la transpiración y reducir la humedad. La restauración estética de la cúpula fue realizada por la artesana Dña. Isabel Fernández Ridao, quien también creó las vidrieras.
  • Reparación de Filtraciones (2024): En octubre de 2024, se llevaron a cabo obras para impermeabilizar la techumbre de la sacristía y la habitación del ajuar de la Virgen, eliminando filtraciones de agua. También se repararon fisuras, se reemplazó la carpintería en la habitación del ajuar y se instaló un sistema de deshumidificadores.

El esfuerzo incansable de la Hermandad y la ciudad de Vera garantiza que la Ermita de la Patrona siga siendo un lugar de culto y un punto de referencia espiritual, con un mantenimiento constante que asegura su legado para las futuras generaciones.

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